Últimos artículos:

Eulalia - Enfermera "La planchada"

Esta historia ha sido una de las más populares en el siglo XX en México. A esta mujer se la conoce como "La Enfermera Visitante" y "La Planchada", aunque este último es el que más se utiliza.

Esta leyenda transcurre en el Hospital Juárez de México y en otras clínicas y centros médicos.

Al parecer hay más de una versión, pero la más conocida o la que parece ser la verdadera es la que os voy a contar.

Una enfermera de nombre Eulalia comenzó a trabajar en un hospital civil, poco tiempo después ya se había ganado el afecto y simpatía del personal médico y administrativo.

Era una joven de muy buena presencia, su ropa siempre la llevaba con una blancura impecable, muy bien almidonada y con un planchado perfecto.

En cuanto a su trabajo, era una enfermera muy entregada y pendiente de sus pacientes.

Un día comenzó a trabajar un nuevo médico en el hospital y el director llamó al personal para hacer las presentaciones, pero Eulalia estaba atendiendo a un paciente y no pudo asistir a conocer a aquel nuevo compañero.

Se llamaba Joaquín, de muy buen ver, joven, pero también orgulloso y altivo, algo que empezó a demostrar al poco tiempo de entrar a trabajar en el hospital.

Un día llamaron a Eulalia para que hiciera de enfermera en una cirugía que iba a practicar el Dr. Joaquín, en la que tenía que extraer una bala a un paciente que había llegado de urgencia, en aquel momento se conocieron los dos.

Eulalia desde un principio quedó prendada de Joaquín, le impresionaron sus ojos y hablaba mucho de lo bien parecido que era.

Muchas personas que ya lo conocían le decía a la enfermera que no se fijara en él, pero ella no hizo caso y le pudo más el amor que sentía por ese hombre, al final se hicieron novios. Se dice que Joaquín no sentía el mismo amor que Eulalia y tampoco se lo demostraba, sin embargo ella estaba perdidamente enamorada de él.

Joaquín le había prometido a Eulalia que se casarían y ella estaba muy ilusionada con su boda.

Por aquel momento ya llevaban más de un año siendo novios. Un día Joaquín le dijo a Eulalia que le guardara un traje de etiqueta porque tenía que ir a una recepción muy elegante al día siguiente. Ella por supuesto aceptó y Joaquín al día siguiente fue a verla, se cambió de ropa y estuvo un rato hablando con ella antes de irse. Le dijo que el día anterior se le había olvidado decirle que tenía que irse a la mañana siguiente a un seminario al norte del país que duraría 15 días, por lo que saldría muy temprano de la casa.

A Eulalia le extrañó que no le dijera antes lo de su salida por tantos días pero lo tomó como un descuido, se despidieron y le deseó un buen viaje.

Una semana después se encontraba muy sola y lo echaba mucho de menos.

Un enfermero del hospital le dijo que quería invitarla a una fiesta, pero ella le dijo que no podía hacerlo, ya que estaba comprometida con el Dr. Joaquín, a lo que él le respondió que cómo iban a estar comprometidos si Joaquín se acababa de casar y estaba en ese momento en su viaje de novios, además de que se iba a otra ciudad, que incluso había renunciado a su trabajo.

Eulalia no podía con aquel desengaño y entró en una profunda depresión, comenzando a llegar tarde al trabajo, descuidando a los enfermos a los que siempre había cuidado tanto y no comportándose como lo había hecho hasta el momento. Llegaron a decir que algunos pacientes habían muerto por la desatención de la enfermera o errores que había cometido.

Finalmente Eulalia cayó en cama por una enfermedad de la que no volvería a levantarse, muriendo tiempo después en el mismo hospital donde trabajaba.

Al poco tiempo comenzaron a suceder hechos muy extraños. una mañana un paciente que había estado muy grave amaneció muy bien, y le dijo a una de las enfermeras:

- gracias por sus cuidados, la medicina que me dio hizo que mejorara mucho.

Pero la enfermera no lo había visitado aquella noche.

Otro paciente también dijo que una enfermera vestida con ropa muy blanca y bien planchada había ido durante la noche a darle unas pastillas.

Estos sucesos comenzaron a ser muy comunes, las narraciones de las visitas de la enfermera fantasmal eran frecuentes. Empezaron a llamarla "La Planchada".

Los trabajadores del hospital llegaron a familiarizarse con las apariciones de Eulalia, que andaba por los pasillos de noche, entraba en las habitaciones y no dudaban de que incluso hubiera llegado a ser auxiliar de alguna de las cirugías.

Al parecer, si Eulalia amaba tanto su trabajo y cuidaba con tanto esmero a sus pacientes, no se habría perdonado no hacerlo cuando estuvo con depresión y los descuidó, seguramente su espíritu ha querido quedarse para cuidarlos.

Eulalia ha seguido apareciéndose todo este tiempo, la gente al parecer sigue comentando que les visita una enfermera con un vestido blanco, muy bien almidonado y planchado. Esto ha sucedido tanto en el Hospital Juárez como en otros centros médicos de México.

Leyenda o cierto?
Leer más...

La maldición del Porsche 550 Spyder de James Dean

El joven actor James Dean fue todo un mito en los años 50. Su físico envidiable y su forma de trabajar en el cine hicieron que en muy poco tiempo llegara a lo más alto, pero el mito se convirtió en leyenda un fatídico día 30 de septiembre de 1955.

James Dean había adquirido un Porsche 550 Spyder al que apodó Little Bastard, su número de serie era 2Z77767.

El día que falleció el actor comenzó la maldición de ese coche. James Dean chocó contra un Ford custom Tudor y no pudo superar las heridas sufridas, por lo que falleció de camino al hospital.. pero su coche seguiría unos cuantos años envolviendo de mala suerte a todo aquel que quisiera poseerlo.

La historia negra del Little Bastard no había hecho más que comenzar.

Después del trágico accidente el Porsche pasó a manos de la compañía de seguros. Se dice que cuando intentaban trasladarlo, el conductor del camión que lo llevaba murió al ser aplastado por el propio Little Bastard. Después vendieron el coche a un preparador de automóviles.

Cuando el coche llegó al taller cayó sobre las piernas de uno de sus mecánicos y como es lógico, rompiéndoselas. El propietario decidió mandar el Spyder al desguace.

El hombre que compró el motor del Porsche murió en un accidente en la carrera que lo estaba estrenando y el que había comprado la transmisión también sufrió un grave accidente, también se dice que el que compró las ruedas corrió la misma suerte de los demás.

Después de aquello, se dice que el coche del famoso actor fue reconstruido y el garaje que lo había hecho se incendió. Lo exhibieron en Sacramento y cayó el pedestal donde estaba, rompiéndole la cadera a un joven.

Tiempo después, el camión que lo transportaba patinó y se estrenó contra la fachada de una tienda en Oregon.

El final de Little Bastard se produjo en 1959, cuando estaba apoyado en una sólida base de acero, donde el coche se partió y se rompió en 11 pedazos.

Algunas de estas historias han sido comprobadas, no sabemos si todo lo que se ha dicho es cierto, pero el mero hecho de que además de un accidente en el que murió James Dean (aunque no hubiera sido famoso) y que ese mismo coche se llevara la vida de otra persona más y los otros accidentes dice mucho de su maldición o historia negra.
Leer más...
Related Posts with Thumbnails