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La puerta de Marte

El ruso Alexander Novgorodov descubrió una supuesta puerta en Marte, aunque la foto era de la NASA. Alexander es lector del portal R&D.Cnews y tomando una imagen más cercana de la nave espacial de reconocimiento que órbita, se dio cuenta de que había una forma muy extraña en la montaña muy parecida a la de una puerta.

Si ya existían múltiples hipótesis y teorías, con esta foto todavía fueron mas, las leyendas comenzaron a crecer y crecer sin control.

La montaña tiene una forma que es prácticamente imposible que la puerta que se puede ver sea producto de la erosión.

La versión de la mayoría era que esa puerta la utilizaban los alienigenas, además esta teoría se refuerza porque es la zona donde se cree que hay agua.

Desde hace muchos años el hombre ha intentado investigar en otros planetas, conocer el espacio y comprobar si hay vida en otro lugar. Marte se asemeja mucho a la Tierra en muchos aspectos y aunque antes se veía muy lejano, en estos momentos cualquier astronauta podría poner un pie en el planeta rojo, otra cosa es que pudiera volver.

La NASA enviará equipos de astronautas a Marte en misiones de unos 800 días, pero existe el problema de que esos hombres estarán aislados socialmente y eso puede causarles muchos problemas. Después de seis meses de viaje, pasarán los primeros 500 días en la superficie del planeta rojo, a 400 millones de kilómetros de distancia y en un paisaje árido y naranja. Su techo serán las estrellas, pero se encontrarán tremendamente solos, como una mota de arena en un desierto, que es Marte al espacio.

Marte tiene las montañas más grandes del Sistema Solar, intensas tormentas de polvo que ocasionan erosiones de forma muy rápida, además del cañón más profundo.

Aunque sigue siendo el único planeta que podría acoger a los humanos en un futuro como su nuevo hogar y siendo el que más se parece a la Tierra, todavía queda mucho tiempo para eso y muchísimo por investigar.

De momento están barajando la posibilidad de introducir plantas en Marte ya que según las investigaciones algunas de ellas podrían crecer en una atmósfera similar a la marciana, de esta forma el planeta sería habitable al incrementarse el oxígeno de su atmósfera, aunque existen otros muchos factores que impiden la vida humana allí.

Los expertos aseguran que en un futuro a largo plazo se podrá vivir en otros planetas siempre que podamos hacerlos habitables cambiando su atmósfera, temperatura y ecología.

Sobre la extraña puerta y la razón lo único que se sabe es que no existen pruebas de ningún tipo de vida en Marte, aunque la intriga está servida, ya que aunque hoy día no haya ningún rastro es todo un enigma que existiera alguna vez. Esto se avala con las cuencas de los ríos que ya no existen y que demuestran que en otra época había alguna forma líquida (se cree que está congelada). Si hubo agua probablemente hubo vida si lo comparamos con nuestro planeta.

Esta extraña puerta se encuentra en medio de una región oceánica congelada.
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El Misterio de las Islas Flannan

En el año 1900 ocurrió un misterioso suceso que ha hecho famosa a esta isla.

Las islas escocesas Flannan, son siete islotes cerca de las islas Hébridas.

El 26 de diciembre de 1900, un barco de suministros que hacía su ronda habitual llamado Hesperus, se retrasó unos días por el mal tiempo. Cada dos semanas llegaba a la isla con provisiones y otro equipo de guardafaros para reemplazar al turno anterior. Cuando emprendió de nuevo su viaje para suministrar los víveres a las islas, llegó primero al faro de la pequeña isla de Eilean Mor y allí atracó.

El faro de esta isla mide unos 24 metros de altura y sólo llevaba un año funcionando en aquel momento. Cada vez que el Heperus llegaba, el faro lo recibía con la bandera izada como muestra de agradecimiento a su llegada, pero ese día no fue así. Además de que la luz del faro destelleaba 2 veces por minuto. En condiciones óptimas podía verse desde una distancia de hasta 40 km., con la niebla habitual de la isla se reducía la distancia de visión, pero seguía siendo vital para la seguridad de los barcos de la zona.

Moore era un hombre que trabajaba en el faro, pero aquel día se encontraba entre los ocupantes del barco, ya que se incorporaba a su puesto de trabajo después de haber estado de descanso de turno.

Cuando Moore vio que la bandera del faro no estaba izada fue sin duda el primero en preocuparse, sabía que algo no funcionaba bien. Unos días atrás habían sufrido una terrible tormenta y desde entonces no se veía la luz del faro de la misma forma. La niebla era muy densa, creando un ambiente muy inquietante. Moore temía que le hubiera ocurrido algo a sus tres compañeros.

Conforme iba acercándose el Hesperus a la isla, iba lanzando señales destinadas a que fueran contestadas por los fareros, pero no obtenían ninguna respuesta, ahora más que nunca tenían claro que había pasado algo.

Llegaron a tierra, bajo el mando del Capitán Helman, bajaron algunos hombres y Moore. Se acercaron hasta la puerta del faro y Moore tocó, pero nadie le contestó. No se escuchaba nadie, el silencio en la isla era ensordecedor. Finalmente tuvieron que derribar la puerta para poder entrar al interior, porque estaba cerrada con llave.

No había ningún rastro ni pista de que hubiera ocurrido nada, todo estaba en orden, pero los tres encargados del faro no se encontraban. Había un reloj que se había detenido a las 9:30 y una silla tirada hacia atrás, como si la persona que había estado sentada en ella se hubiera levantado precipitadamente.

Encontraron el diario del encargado principal del faro, Ducat, y vieron que había escrito por última vez el día 15 de diciembre a las 9:00 horas. Entonces, ¿Que había ocurrido con los tres fareros?

Unos días antes el 7 de Diciembre de ese año, llegó un nuevo turno de guardafaros encabezado por guardafaro jefe James Ducat, formaba también parte del grupo Donald Macarthur que había ocupado el puesto del primer asistente habitual, William Ross, que había caído enfermo. Macarthur trabajaba como guardafaro sólo ocasionalmente cuando alguno de los regulares no podía acudir. El asistente segundo era Thomas Marshall.


El Hesperius volvió a partir con la incógnita de no saber lo que había pasado. Moore se quedó en su puesto de trabajo a cuidados del faro y recorriendo el lugar investigando tanto el interior como el exterior y resto de la isla, incluyendo la casa y la capilla, muy lejos del faro y en ruinas y abandonadas.

La Armada Real Británica se presentó en la isla unos días después para realizar una investigación.

Descubrieron que los equipos de emergencias para días de tormenta no estaban, sólo quedaba el de uno de los fareros, Mc Arthur.

La enorme y pesada grúa que estaba instalada en el embarcadero había sufrido movimientos bruscos, muy violentos, seguramente a consecuencia de la fuerte tormenta de días atrás.

Las primeras teorías apuntaron a que alguno de los hombres pudo ser arrastrado por una ola de gran magnitud que golpeó la costa, seguramente Mc Arthur y que los demás fareros, Ducat y Marshal, se ahogarían al intentar salvarlo. Pero seguían sin entender que hubiera ocurrido algo tan trágico, cuando el muelle disponía de salvavidas y sogas a las que agarrarse.

Nunca encontraron nada que pudiera explicar la desaparición de los fareros, tampoco se encontraron los cuerpos.

La teoría que explicaron a las familias era que seguramente el guardafaro que se había quedado en el faro, al ver las olas gigantes aproximandose a la isla, habría salido corriendo para avisar a sus compañeros que seguramente estarían realizando tareas de mantenimiento fuera del faro. Esta urgencia justificaría que la silla estuviera caída y que saliera sin impermeable (que fue el único que estaba en el faro) pero de ninguna manera explica que la puerta estuviera cerrada con llave, ya que de haber pasado eso, habría salido corriendo y nadie se cree que se parara a cerrarla.

En 1912, Wilfrid Gibson publicó su famoso poema Flannan Isle. Que pese a carecer de rigor histórico, sembró una sensación de peligro e incertidumbre. De hecho, fue esta obra más que los acontecimientos reales lo que capturó la imaginación de la gente, creando historias de extraterrestres, secuestros de espías extranjeros, asesinatos de uno matando a los otros dos, sirenas y monstruos marinos.

Posteriormente en 1925 este faro se convertiría en uno de los primeros en contar con un enlace de telegrafía sin hilos con la costa, que supuso un incremento en la seguridad y tranquilidad de los guardafaros.

Cuentan que Moore siguió cuidando en soledad el faro y enloqueció años después.

La pregunta es la siguiente: ¿La pena y soledad acabaron con su equilibrio mental? o.. ¿terminaría creyendo lo que decían los habitantes de las islas Hébridas?

Decían que la isla estaba encantada y que había una criatura marina terrible que había devorado a sus compañeros cuando huían de un espeluznante ser de otro mundo.

El faro de la isla de Eilean Mor sigue actualmente en funcionamiento, pero desde 1971 es totalmente automático y en la isla ya no vive nadie.. ¿o si?
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